New York

La primera vez que visité NY fue para presentar mi primera colección en el Hotel Plaza. Todos los que habéis estado allí sabéis que “La gran manzana” consigue desde el principio marcarte con su huella de forma imborrable.

En aquel momento tan especial todo era nuevo para mí. Me sentía afortunado de que mis diseños saliesen a la luz en la ciudad que consideraba el centro del mundo. Me encanta esa sensación que vives la primera vez que descubres algo nuevo, o que visitas un lugar en el que sientes que tienes todo por descubrir.

Sin duda New York es la Gran Ciudad que te hace sentir que todo es posible. Sus avenidas cargadas con la energía de millones de personas dispuestas a dar lo mejor de ellas, y que han convertido la ciudad en una fuente inagotable de inspiración. Por eso, me encanta perderme sin rumbo en sus calles, estando completamente seguro de que encontraré en ellas rincones con mensajes ocultos que detonan y recargan por completo mi creatividad.

En aquel primer viaje descubrí una ciudad que me acogía y parecía ofrecerme un sueño: “Tus diseños tienen que estar plasmados aquí”. Desde entonces, sus calles y su gente han sido parte de mí. Nueva York es mi musa y mis diseños llevan parte de su esencia.